Pierre-Narcisse Guérin, pintor francés, nació el 13 de marzo de 1774 en París, hijo de un comerciante de ferretería del Pont-au-Change, originario de Thiers. Aunque inicialmente no sentía inclinación por las artes, sus padres lo animaron, y en 1785, con solo once años, fue admitido en la escuela de la Academia Real de Pintura y Escultura de París. Allí fue alumno de Hughes Taraval y Nicolas Guy Brenet, pero fue expulsado por pereza. Fue readmitido cuando Jean-Baptiste Regnault asumió la dirección de la Academia.
En 1793, Guérin participó en el concurso para el gran premio con "La muerte de Bruto". La supresión de la Academia y los eventos revolucionarios suspendieron los concursos hasta 1796, cuando obtuvo el segundo Premio de Roma. En 1797, ganó el primer Gran Premio de Roma con "La muerte de Catón de Útica". En el Salón de 1799, su cuadro "El retorno de Marcus Sextus" (Louvre) logró un éxito extraordinario por motivos sentimentales y políticos, marcando un mensaje de reconciliación que cerró su fase inicial influida por las preocupaciones «romanas» del período revolucionario.
En 1803, Guérin recibió un premio de estímulo por "La ofrenda a Esculapio o la piedad filial" (Museo de Arras), que presentó antes de partir hacia la Escuela Francesa de Bellas Artes en Roma en diciembre de 1803. Esta obra fue bien acogida en el Salón de 1804. En 1802 había pintado, "Fedra e Hipólito" (Louvre) fue recibida con entusiasmo en el Salón. También en 1803, fue condecorado con la Legión de Honor.
Durante su estancia en Italia, de diciembre de 1803 a noviembre de 1805, dos viajes a Nápoles le inspiraron una fascinación por la Antigüedad impregnada de poesía virgiliana. De regreso en París, en el Salón de 1808 expuso "Bonaparte perdonando a los rebeldes de El Cairo" (Versalles) y "Los pastores en la tumba de Amintas" (Louvre), que había terminado en 1805, con una recepción pública matizada. En 1810, presentó "Pirro y Andrómaca" (Louvre) y "Aurora y Céfalo" (Louvre), este último ejecutado para el conde de Sommariva, con una variante para el príncipe Yusupov (Moscú, Museo de Bellas Artes Pushkin), acompañada por "Iris y Morfeo" (Ermitage). Ambos Salones generaron críticas variadas. Ese mismo año, abrió un taller en París, muy concurrido, donde formó a destacados pintores románticos como Théodore Géricault, Eugène Delacroix, Ary Scheffer, Henry Scheffer, Léon Cogniet, Victor Orsel y Paul Huet.
En 1815, Guérin fue nombrado miembro del Instituto (sillón 9). En 1816, se convirtió en profesor de la Escuela de Bellas Artes de París, reemplazando a Claude Dejoux, y elaboró un informe sobre litografía, produciendo cuatro ensayos, entre ellos "El perezoso y el vigilante". Aunque fue nombrado director de la Academia de Francia en Roma en 1816, declinó inicialmente el cargo. En el Salón de 1817, "Clitemnestra" y "Dido y Eneas" (Louvre) atrajeron gran atención. Ese mismo año, pintó "Henri de La Rochejaquelein" (Museo de Cholet) para la sala de guardias del castillo de Saint-Cloud, seguido por "Louis de Vergier" en 1819 y "El príncipe de Talmont" (1826, castillo de Serrant). También trabajó en "Santa Genoveva pastora" (capilla del castillo de Compiègne) como modelo de estandarte para los Gobelins.
En 1822, Guérin aceptó la dirección de la Academia de Francia en Roma, cargo que ocupó hasta 1828. Durante este período, apenas pudo pintar debido a sus responsabilidades. Bajo la Restauración, varios proyectos, como San Luis administrando justicia bajo el roble de Vincennes (Museo de Angers), quedaron en bocetos, y no pudo finalizar La muerte del mariscal Lannes (Museo de Valenciennes) debido a las circunstancias.
En 1829, Carlos X lo nombró barón. Retomó su labor docente en París junto a Gérard, Gros e Ingres, mientras trabajaba en "La muerte de Príamo o la última noche de Troya" (Museo de Angers), cuya composición había concebido en Roma. Su arte, influido por la Antigüedad, Rafael y Poussin, y cercano al esteta Quatremère de Quincy, se caracteriza por formas depuradas, composiciones geométricas, una unidad que converge para transmitir una idea y efectos escénicos inspirados en el teatro. La disciplina que se imponía ocultaba una pasión que Baudelaire percibió, especialmente en La última noche de Troya, que cierra su obra con un final fantástico.
En febrero de 1833, tras una grave enfermedad, Guérin partió hacia la Villa Medici en Roma. Sus cuadros y dibujos se conservan en museos de París (Louvre, E. N. S. B. A.), Angers, Arras, Bayeux, Bayona, Burdeos, Boulogne-sur-Mer, Caen, Cholet, Compiègne, Coutances, Dijon, Lille, Orleans, Ruan, Thiers (hospital), Valenciennes, Versalles, La Orotava (Tenerife), San Petersburgo, Moscú, Cambridge (Massachusetts), Hartford y Louisville (Estados Unidos).
Pierre-Narcisse Guérin falleció el 6 de julio de 1833 en Roma, y su tumba se encuentra en la iglesia de San Luis de los Franceses.